BUENOS AIRES, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El jefe de Gabinete argetino, Jorge Capitanich, ha considerado este lunes "inédito en la historia" que un juez estadounidense pretenda impedir el pago a los bonistas que se adhirieron al canje de la deuda tras ordenar la devolución del dinero ingresado en un banco de Estados Unidos para ese fin.
"Consideramos que es un caso inédito en la historia de la humanidad. Es la primera vez que un juez pretende alterar un contrato e impedir el pago a los bonistas que han adherido a la reestructuración de la deuda. El caso es motivo de consulta y estudio a nivel internacional", ha afirmado Capitanich en rueda de prensa.
Este viernes, el juez federal Thomas Griesa ordenó al banco estadounidense en el que Argentina ha depositado el dinero para el pago a los tenedores de deuda pública que se sumaron a las reestructuraciones que lo devuelva. El juez aclaró que sería "ilegal" pagar a estos bonistas sin cumplir la sentencia que obliga a pagar a los tenedores de los llamados "fondos buitre".
Por ello, Griesa instó a las partes a volver a la mesa de negociaciones, para lo cual ya designó a un mediador con el fin de que Argentina y los conocidos como "fondos buitre" lleguen a un acuerdo sobre el pago de la deuda pública no reestructurada.
"DEFAULT TÉCNICO"
Por otra parte, Capitanich ha considerado que también es insólito que se hable de "default técnico" cuando "Argentina ha manifestado su voluntad de pago y, además, ha hecho los depósitos correspondientes". "Es necesario remarcar de modo enfático que se pretende incluir un eufemismo que es default técnico", ha añadido, citado por la agencia oficial Télam.
El jefe de gabinete ha explicado que "cuando un país paga y cumple sus obligaciones financieras" no está en default, al tiempo que ha incidido en que "no puede un juez alterar situaciones de carácter contractual surgidas de un prospecto que no fue objetado por la Bolsa de Valores de Estados Unidos".
"Lo que genera el juez Griesa con su fallo es una alteración del mecanismo de cumplimiento de Argentina con sus acreedores que voluntariamente adhirieron a la reestructuración de la deuda", ha insistido Capitanich.
Por otra parte, el jefe de gabinete ha reiterado que "Argentina está dispuesta y abierta al diálogo para establecer condiciones de negociación equitativas, justas y legales para el 100 por ciento de los bonistas".
Así, ha recordado que la reestructuración de la deuda permitió lograr el 92,4 por ciento de consenso, quedando fuera el 7,6 por ciento que no aceptó el proceso, y ha vuelto a insistir en que "la deuda no la generó este gobierno".