BOGOTÁ, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El proceso de desmovilización de los más de 6.000 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha concluido con "éxito", según ha anunciado este lunes el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
Jaramillo ha explicado en una rueda de prensa celebrada en la Casa de Nariño que desde el pasado 28 de enero, cuando comenzó el proceso de desmovilización, un total de 5.784 guerrilleros han llegado a las zonas de concentración donde aguardarán su paso a la vida civil.
Solo quedan por completar dos de los 36 operativos de traslado previstos por las partes, tras lo cual habrá cerca de 6.300 guerrilleros concentrados. "Es decir, prácticamente ya está acabada" la desmovilización, ha celebrado Jaramillo.
El que fuera miembro del equipo negociador del Gobierno ha afirmado que, si bien se han enfrentado a "dificultades de diferente tipo", se trata de un rotundo "éxito". "Debemos alegrarnos", ha considerado el Alto Comisionado.
Jaramillo ha valorado que este proceso de desmovilización de las FARC ha permitido el "reencuentro de Colombia". "Vemos a la gente, a los campesinos, a los trabajadores el campo, a los habitantes de las pequeñas veredas y municipios realmente felices de que se esté terminando el conflicto armado", ha destacado.
"Los monitores internacionales no se pueden creer lo que están viendo en Colombia en este momento", ha subrayado. En el Mecanismo de Monitoreo y Verificación participan, además de Gobierno y FARC, más de 600 observadores de 16 países de la ONU y 13.900 agentes colombianos.
LA ÚLTIMA MARCHA
La madrugada del 28 de enero los guerrilleros de las FARC comenzaron a abandonar sus campamentos en la selva colombiana para dirigirse a las 26 zonas veredales fijadas en el acuerdo alcanzado con el Gobierno tras cuatro años de negociaciones en La Habana.
Los insurgentes se trasladaron con sus armas a pie, en mula, con barcas y coches para llegar el 31 de enero a las zonas veredales, tal como estaba previsto, si bien el calendario tuvo que reajustarse por las dificultades propias de una operación logística de esta magnitud.
El jefe de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', ha denunciado la lentitud de las obras para adecuar las zonas veredales, indicando que algunas carecen todavía de la infraestructura básica. "Tenemos garantizada agua potable, servicios sanitarios y alojamientos", ha contestado, por su parte, el gerente de dichas zonas, Carlos Córdoba.
DESARME ANTE LA ONU
Conforme a lo acordado por el Gobierno y las FARC, la guerrilla tiene un plazo máximo de 180 días, a contar desde el 1 de diciembre, cuando los textos de La Habana fueron ratificados por el Congreso, para entregar todas las armas al Mecanismo de Monitoreo y Verificación --integrado por las partes y Naciones Unidas--.
La organización internacional se encargará de hacer inventario de los arsenales militares de las FARC para posteriormente destruirlos y construir monumentos a los más de ocho millones de víctimas que ha dejado la guerra en Colombia.
"¿Quién se hubiera imaginado (...) a las FARC con sus fusiles caminando hacia esas zonas para entregárselos a Naciones Unidas? Eso es algo extraordinario que el mundo está viendo, admirando, aplaudiendo", ha ensalzado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Con la inauguración de las zonas veredales "se silenciarán definitivamente las armas" culminando así la etapa de la guerra, pero comenzará "una igualmente difícil, con desafíos enormes, que es la construcción de la paz" en sí misma, ha recalcado el líder colombiano.