BOGOTÁ, 26 Mar. (Notimérica/EP) -
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han declarado "optimistas" sobre el transcurso del diálogo de paz que desarrollan con el Gobierno de Juan Manuel Santos, destacando la consecución de dos acuerdos.
"Somos optimistas. Sin lugar a dudas hemos avanzado en la construcción de acuerdos parciales con la contraparte, el Estado", ha dicho la guerrilla en un comunicado difundido este miércoles en su página web.
Las FARC han destacado que "hoy podemos presentarle al país dos acuerdos parciales referidos a la política agraria y rural y a participación política, que busca y pretende la instauración en Colombia de la democracia real".
Desde el 8 de octubre y el 19 de noviembre de 2012 en Oslo y La Habana, respectivamente, Gobierno y FARC llevan a cabo un diálogo de paz basado en una agenda de seis puntos para poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado, en las que han muerto 600.000 personas.
Actualmente, Gobierno y FARC celebran el 22º ciclo de conversaciones, centrado en la solución al problema de las drogas ilícitas. En esta ocasión no ha habido comunicado conjunto porque las partes han preferido continuar con "comisiones de trabajo".
Las FARC han invitado a Estados Unidos a que se una al diálogo de paz, al considerar que este punto es de su incumbencia, como principal aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, pero todavía no han obtenido respuesta.
'TIROFIJO' Y LA PAZ
El grupo armado ha hecho estas declaraciones en el descanso que se ha producido en la mesa de negociaciones con motivo del sexto aniversario de la muerte del que fuera su líder, Pedro Antonio Marín, alias 'Manuel Marulanda Vélez' o 'Tirofijo'.
"El logro de la paz con justicia social, con cambios estructurales en lo político y lo económico, el establecimiento de una nueva doctrina militar y el rescate del sentimiento de soberanía, será el más grande homenaje que podamos rendirle", ha considerado.
Las FARC han descrito a 'Tirofijo' como "un consecuente guerrero de la paz". "La solución política del conflicto sobre la base del cambio de las injustas estructuras políticas, económicas y sociales, es el basamento de su estrategia guerrillera", han sostenido.
Han recordado que "condujo todas las conversaciones con los gobiernos colombianos dirigidas a ese propósito de humanidad", empezando en 1958, cuando "instrumentó a los portavoces insurgentes para el diálogo con el Ejecutivo del Frente Nacional".
"Más tarde, en 1984, comandó la estrategia del diálogo con el Gobierno de Belisario Betancur. Como resultado de este esfuerzo se firmó el Acuerdo de La Uribe, un gran pacto político militar que significó una tregua bilateral que paró la guerra en Colombia por varios años", han apuntado.
Pero, "lamentablemente, el estado no estaba preparado para la paz". "Dominado por las mafias, el extremo militarismo, el guerrerismo hirsuto y la guerra sucia, incumpliendo todo lo pactado, arrojó por la borda la extraordinaria posibilidad de una paz definitiva para Colombia", han denunciado.
Después, "tras una contraofensiva guerrillera que estremeció al país, desatada por el bombardeo de la Fuerza Aérea a Casa Verde, que era el cuartel general de 'Manuel Marulanda' en 1990 y ordenado por el presidente Cesar Gaviria, el Gobierno retornó al dialogo".
"Tras arduos intercambios y discusiones, todos ellos colmados de contenido político, al fin pudo abrirse nuevamente el capítulo del dialogo como fórmula de alcanzar una salida política al largo y complejo conflicto colombiano, comenzando así la etapa de los diálogos en Caracas (Venezuela) y Tlaxcala (México)", han relatado.
Sin embargo, "los diálogos se frustraron porque el Gobierno solo requería de pretextos para intensificar su guerra integral contra el pueblo e imponer a sangre y fuego la apertura económica neoliberal".
Ya en 1999, durante el Gobierno de Andrés Pastrana, "el espacio de los diálogos de paz se traslada a San Vicente del Caguán". "Entonces, 'Tirofijo' desata su arrolladora dinámica y exige frenar las masacres del paramilitarismo para firmar el acuerdo de paz", han destacado.
"Pero Pastrana, un líder político mediocre, sin la grandeza política que se requiere para entender toda la complejidad inmersa en la solución a este grave conflicto, solo tenía en su mente ganar tiempo para fortalecer su maquinaria de guerra", han denunciado.
Las FARC han indicado que ello se plasmó "en la ejecución del denominado Plan Colombia que ya había sido diseñado por los halcones y estrategas del Gobierno de Estados Unidos y en miles de masacres paramilitares que inundaron de sangre y dolor a Colombia conduciendo al desplazamiento de más de seis millones de campesinos".