BOGOTÁ, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los presidentes de Colombia y Venezuela, Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro, respectivamente, han arrancado este viernes su cumbre en la ciudad de Cartagena con un breve recuento de los objetivos del encuentro y una defensa del proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Ambos dirigentes se han dirigido brevemente a los medios en el arranque de la cumbre para confirmar que el contrabando en la frontera será el eje central de sus contactos. Tanto Santos como Maduro confían en llegar a acuerdos concretos, toda vez que el contrabando estaría afectando a la seguridad económica y alimentaria a uno y otro lado de la frontera.
Además, las partes también tratarán cuestiones como seguridad, comercio, infraestructuras o energía, según informan los medios locales. De los debates sobre todos estos temas darán cuenta Santos y Maduro al término de la intensa ronda de reuniones, en la que participarán ministros de los dos países.
Maduro y Santos también hablarán de las conversaciones de paz entre el Gobierno colombiano y las FARC, que ambos apoyan y de las que ambos esperan extraer resultados en un futuro próximo. "La paz en Colombia nunca estuvo tan cerca", ha destacado el mandatario venezolano, a la espera de que pueda llegar el "bendito día de la paz".
El presidente colombiano ha agradecido la colaboración de su homólogo en este ámbito. En este sentido, ha recordado que Venezuela ha estado presente "desde el comienzo" y ahora que el diálogo entra "en la fase definitiva" este respaldo es clave. "Es cuando más apoyo y más impulso necesitamos porque es la hora de las decisiones", ha agregado.
TENSIONES PASADAS
La relación entre los dos países vecinos ha atravesado numerosos altibajos a lo largo de los últimos años, aunque la llegada de Santos al poder relajó las habituales discrepancias entre Bogotá y Caracas. En los últimos meses, Maduro ha reprochado el supuesto apoyo dado por su homólogo a la oposición venezolana.
La reunión de este viernes tiene lugar a menos de una semana de que el presidente de Colombia asuma un nuevo mandato, el próximo 7 de agosto