MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
El segmento de banca privada de BBVA ha publicado este martes sus previsiones económicas y de mercados para 2025, de las que se extrae una apuesta por la Bolsa, principalmente de Estados Unidos, y la renta fija europea.
Los expertos de la entidad han presentado en términos generales que el presente ejercicio seguirá la senda marcada en 2024, en tanto que la renta variable mundial y la renta fija europea se perfilan como las mejores oportunidades de inversión: "Permitiendo batir la inflación sin asumir grandes riesgos, incluso para los perfiles más conservadores, siempre que se mantenga la estabilidad de los precios", han expuesto.
Entrando al detalle, el responsable de análisis y estrategia de Banca Privada de BBVA en España, Álvaro Manteca, ha subrayado que el buen desempeño esperado de los activos de riesgo, así como de las Bolsas, estará condicionado por la solidez del crecimiento económico global.
Con todo, ha destacado las divergencias geográficas, con Estados Unidos liderando en renta variable frente a Europa, que aún enfrenta desafíos estructurales y cíclicos.
En lo referente a la renta fija, el responsable de mercados de la firma, Roberto Hernanz, ha puesto el foco en que los tramos largos de la curva de tipos podrían mantenerse elevados debido a la incertidumbre inflacionaria y fiscal en Estados Unidos, mientras que los tramos cortos y medios de la deuda europea presentan oportunidades más claras.
De su lado, en relación a las divisas, ha indicado que el diferencial de crecimiento económico entre Estados Unidos y Europa seguirá favoreciendo al dólar a corto plazo, si bien el complicado entorno geopolítico y el impacto potencial de las decisiones arancelarias marcarán "desafíos importantes" para los mercados globales.
En cuanto a la visión macroeconómica, el director de análisis económico de BBVA Research, Rafael Doménech, ha apuntado que se espera que el crecimiento mundial supere el 3% en 2025, con un fuerte protagonismo de economías emergentes como India, con un crecimiento del 6%, y China, cuya economía crecerá por encima del 4%.
En contraste, la eurozona enfrentará un crecimiento más modesto, apenas alcanzando el 1%, con economías como Alemania mostrando un desempeño débil frente a España o Estados Unidos, que mantendrán ritmos de crecimiento elevados, por encima del 2%.
Por su parte, la economista jefe de análisis económico y financiero en BBVA Research, Sonsoles Castillo, ha incidido en que la inflación sigue siendo un desafío global, especialmente en Estados Unidos, donde las potenciales políticas fiscales, arancelarias y migratorias de la administración Trump podrían ejercer presión al alza.
En la eurozona, sin embargo, prevé que la inflación converja hacia el objetivo del Banco Central Europeo (BCE), lo que permitiría nuevas bajadas de tipos de interés.
Por ello, en cuanto a la política monetaria, han estimado que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos podría limitar sus movimientos a dos recortes de 25 puntos básicos -o incluso menos-, mientras que el BCE tendría margen para reducir los tipos hasta el 2% a mediados de año.
"2025 será un año de retos y oportunidades, marcado por la recuperación económica y las divergencias regionales; los mercados financieros ofrecen perspectivas favorables, pero los riesgos geopolíticos y las dinámicas inflacionarias requerirán una vigilancia constante", ha resumido la entidad.