Disturbios en Caracas
REUTERS / CARLOS GARCIA RAWLINS


CARACAS, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad han vuelto a estallar este jueves en Caracas durante la jornada de "paro cívico" que ha convocado la Mesa de Unidad Democrática (MUD) como parte de su 'hoja de ruta' para frenar la Asamblea Constituyente convocada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

El centro y el este de Caracas han registrado menos afluencia de gente que la usual debido a una huelga cívica dirigida a todos los sectores económicos que se incluye en la "hora cero", el programa de protestas planteado por los críticos con Maduro con el objetivo de evitar las elecciones a la Asamblea Constituyente, previstas para el 30 de julio.

En Altamira, una zona de prevalencia opositora ubicada en el este de la capital, los manifestantes contrarios al oficialismo han construido barricadas con alambre, restos de árboles, neumáticos ardiendo o mobiliario urbano. Decenas de calles han quedado cortadas al público. La actividad comercial está prácticamente paralizada.

"He secundado el paro cívico. Quiero que Maduro renuncie de una vez por todas. Yo no estoy aquí ni por la Mesa de la Unidad opositora ni representando a ningún partido político. Lo apoyo porque todos los días vivimos represión, desesperación e inseguridad", ha dicho Michelle Moreno, comerciante de 33 años, mientras participaba en las protestas.

"Ya tenemos una Constitución avalada y refrendada por el pueblo en 1999. Hoy en día se le falta al respeto y se le pasa por encima. Estamos pasando por momentos transcendentales. Ya no se trata ni de Gobierno ni de oposición. El principal problema es la crisis económica y hay que buscar una salida pronto", ha comentado, por su parte, Jorge Sánchez, un veterinario de 53 años, que también ha secundado el paro.

Se han registrado enfrentamientos puntuales entre los manifestantes y la Guardia Nacional Bolivariana. Dos personas han resultado heridas por un perdigón presuntamente lanzado por los agentes de la fuerza pública en Altamira.

"No hay sensatez por parte del Estado. Tienen a toda una nación protestando desde hace meses y, como a quien le da el aire, no hacen nada. Yo llevo 108 días atendiendo a los manifestantes como paramédico. He visto heridos y quemados", ha explicado, Francisco Vera, de 35 años.

También se ha manifestado en Altamira Marta Herrera, una publicista de 50 años: "Me voy a ir del país. Esto no se aguanta. En las estanterías de los supermercados no hay comida. Ellos creen que con una bolsa de alimentos está resuelto todo, pero es mentira ¿Dónde está el pollo, dónde está la carne? Si vas a comprar algo fuera del mercado, el precio es elevadísimo".

Los líderes opositores han pedido que no se les descuente el sueldo a quienes han decidido participar en la huelga. En varias zonas del este de la capital uno de cada nueve comercios están cerrados.

"Maduro no trabaja, los que sí trabajan hoy decidieron pararse en protesta contra el Gobierno nacional y el fraude constituyente, a favor de una solución en nuestro país. Queremos que se restablezca el orden constitucional", ha dicho el líder opositor Henrique Capriles.

UNA CIUDAD DIVIDIDA

No todos los ciudadanos del este de la capital han secundado el paro, a pesar del corte de las calles que ha imposibilitado el paso de los vehículos.

"Yo no he parado. Si aquí en el este se secunda el paro es porque hay miedo a abrir, y si en el oeste (de prevalencia gubernamental) no se secunda, es porque hay miedo a cerrar. Yo no estoy de acuerdo con esta estrategia de la oposición porque creo que no es democrática", ha indicado el consultor Gustavo Fierro.

"Este país necesita que las partes moderadas se sienten a hablar. Hay mucho extremismo. La oposición no tiene 'hoja de ruta'. No sabe dónde va. Y el Gobierno se dedica sólo a contemporizar", ha añadido Fierro.

"Es mucha la gente que está descontenta de un lado y de otro. No es cierto que esto sea una dictadura a la que todo el país adversa. Es mucho más complejo, sobre todo por la crisis económica", ha comentado el consultor.

El ex ministro de trabajo y candidato a la Asamblea Constituyente, Francisco Torrealba, ha informado, por su parte, de que la clase obrera no se ha sumado al paro cívico convocado por la oposición.

"El día está transcurriendo con normalidad, excepto en algunos sectores del este de la ciudad, porque algunos mercenarios colocan obstáculos para que la gente no se pueda desplazar con normalidad", ha denunciado Torrealba.

"El paro fracasó porque 'la derecha' no es respaldada por los trabajadores. La clase obrera está comprometida con la producción y no la paraliza nadie", ha afirmado el ex ministro.

Las protestas opositoras continuarán durante los próximos días, según han asegurado quienes han salido a manifestarse contra el Gobierno en las calles de Caracas.

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