CARACAS, 4 Jun. (Notimérica/EP) -
El gobernador del estado venezolano de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles Radonski, ha recurrido este martes al término "justicia podrida" al referirse al proceso que se está llevando a cabo contra el dirigente del partido político Voluntad Popular (VP) Leopoldo López, que se encuentra preso en la cárcel militar de Ramo Verde.
"Hoy nuestro compañero Leopoldo López vive lo que nos tocó hace unos años: audiencias interminables, absurdas, una justicia podrida!", ha escrito en su perfil oficial en la red social Twitter, donde ha añadido que "el país de progreso que merecen los venezolanos" es un país "sin presos políticos".
"Esperamos junto a la comunidad justicia y libertad con nuestro compañero Leopoldo López", ha reiterado Capriles, que ha insistido en que Venezuela merece "un sistema de justicia al servicio del país, no de un partido".
Por su parte, el propio López ha denunciado haber sufrido más de diez años de persecución política por parte del "régimen" en Venezuela y ha añadido que a partir de enero de 2013 fue Nicolás Maduro quien expresó públicamente su deseo de encarcelarle, como finalmente ha ocurrido.
LA SITUACIÓN DE LÓPEZ
López se encuentra detenido desde el 18 de febrero, tras entregarse pocos días después del comienzo de las manifestaciones contra el Gobierno el 12 de febrero. El Ministerio Público presentó en abril una acusación contra el líder opositor por los delitos de incendio, instigación pública, daños a la propiedad pública y asociación para delinquir.
A través de una carta, que ha sido publicada coincidiendo con su traslado desde la prisión de Ramo Verde --en la que está recluido-- al Palacio de Justicia de Caracas para la vista preliminar de su caso, el dirigente del partido político Voluntad Popular ha presentado algunos de los alegatos usados para su defensa.
Así, ha denunciado que ha sufrido durante este largo periodo "más de veinte expedientes, juicios políticos, intentos de homicidio debidamente denunciados y nunca resueltos, asesinato moral por los medios de comunicación del Estado y dos inhabilitaciones políticas", que le habrían impedido ejercer cargos de elección popular.
Por todo ello, López ha afirmado que es un "preso político, un preso de conciencia" y ha añadido que defenderá estas palabras "ante una justicia injusta", como un modo de luchar por "la conquista de la democracia en Venezuela", cuando se cumplen más de 70 días desde que fue privado de libertad.