CARACAS, 4 Oct. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
El ex militar venezolano Óscar Pérez, que el pasado mes de julio robó un helicóptero y atacó las sedes caraqueñas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, ha revelado este miércoles que prepara "acciones concretas" contra el "régimen" de Nicolás Maduro.
"Comunicamos a su vez que actualmente nos encontramos completamente operativos y ejecutando acciones concretas a fin de alcanzar el objetivo de libertad que nos fue encomendado por la patria, nuestras conciencias y el llanto del pueblo, que es el de Dios", ha dicho en un comunicado difundido en su cuenta de Twitter.
Pérez ha emitido esta nota para responder a las declaraciones realizadas el martes por el vicepresidente de Venezuela, Tareck El Aissami, en las que acusaba al ex militar, al miembro del partido opositor Voluntad Popular Manuel Bernardo Chacín y a La Resistencia --un grupo de jóvenes que participó activamente en las protestas que comenzaron en abril-- de urdir un "plan terrorista" para derrocar al Gobierno.
El Aissami dio a conocer este "plan terrorista" en una rueda de prensa para anunciar la detención de Chacín, de 31 años de edad, quien, según indicó, formaba parte de un plan para retomar las protestas antigubernamentales con el fin de evitar las elecciones regionales del 15 de octubre.
"Desmentimos al 'narcoterrorista' de la Vicepresidencia, Tarek El Aissami, en sus acusaciones con supuestas pruebas forjadas para así justificarse ante la negligencia del régimen en la manutención y el suministro de los servicios públicos, debido a su gestión criminal y corrupta", ha dicho Pérez.
Pérez ha atribuido esta última acusación a "una estrategia más (del Gobierno) para aferrarse al poder mediante un proceso de votaciones fraudulento y viciado". "Siguen distrayendo a nuestro pueblo digno del objetivo principal, que es la salida del régimen asesino, el cual su única forma de gobernar es a través de la mentira", ha apuntado.
Venezuela está sumido en una crisis que se agravó en abril, cuando comenzaron tres meses de protestas en las calles de Caracas para exigir la renuncia de Maduro, entre otras cosas. Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron más de cien muertos y miles de heridos y detenidos.
La comunidad internacional ha presionado para que las partes retomen el diálogo que quedó estancado a principio de año entre acusaciones cruzadas de incumplimiento de los primeros acuerdos y, aunque hubo una tentativa en septiembre, ha vuelto a fracasar.