MADRID 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha lanzado un documento con motivo del quinto aniversario de la pandemia de Covid-19, en el que recuerda medidas de prevención de infecciones respiratorias agudas, y en el que ha incluido consejos sobre qué hacer al toser o estornudar, sobre higiene de manos, sobre los equipos de protección individual (EPI) que deben usar los profesionales sanitarios en este tipo de casos y sobre el kit de 'supervivencia' para médicos de familia.
"El 30 de diciembre se cumplieron 5 años del inicio de la pandemia de Covid-19. Aunque fue declarada oficialmente en marzo de 2020, fue en estos días de 2019 cuando, sin saberlo, comenzaba a gestarse la mayor crisis sanitaria en un siglo (...) Las huellas de la pandemia 'SARS-COV2' continúan vigentes y debemos recordarlo. La SEMG lo hace lanzando un documento especial por los cinco años de la pandemia elaborado por los miembros del Grupo de Enfermedades Infecciosas de SEMG y centrado en la prevención de infecciones respiratorias agudas", ha señalado la organización.
Tras ello, ha recordado que la pandemia "puso en vilo" a los sistemas de salud, la vida social, política y económica en todo el mundo, resaltando que a partir de entonces nada ha vuelto "a ser igual".
CÓMO AFRONTAR LOS BROTES EN LAS CONSULTAS DE ATENCIÓN PRIMARIA
A modo de conmemoración, la SEMG ha recordado una serie de pautas para afrontar los brotes epidémicos de infecciones respiratorias agudas en las consultas de Atención Primaria.
En caso de toser o estornudar, el organismo ha recomendado taparse la nariz y la boca con un pañuelo de papel, que deben ser "desechados inmediatamente" en un cubo de basura con tapa.
Si no se dispone de pañuelos desechables, se debe estornudar en el ángulo interno del codo, flexionándolo; después de toser o estornudar, se deben lavar las manos "inmediatamente" con agua y jabón, o con una solución hidroalcohólica.
Del mismo modo, han asegurado que no se debe tapar la nariz y la boca con las manos, ni usar pañuelos de tela, ni reutilizar los de papel; para saludar, se debe hacer "con una sonrisa" y respetando la distancia de seguridad de dos metros.
CONSEJOS PARA LAVARSE LAS MANOS
La SEMG ha resaltado que una higiene de manos frecuente es "fundamental" para evitar la transmisión de las infecciones respiratorias agudas y la prevención de resistencias antimicrobianas.
"Si las manos están visiblemente limpias, la higiene de manos se hará con productos de base alcohólica; si estuvieran sucias o manchadas con fluidos, se hará con agua y jabón", ha añadido.
Del mismo modo, ha asegurado que se deben lavar las manos antes de comenzar el trabajo y al finalizar el mismo; antes de atender a un paciente y después de explorarle; antes y después de cualquier procedimiento; antes de la colocación de la mascarilla y EPI, siguiendo las indicaciones de lavado de manos del vídeo correspondiente; tras toser o estornudar; después del contacto con alguien que estornuda o tose; después de usar el baño, el transporte público o tocar superficies sucias; y antes y después de comer.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una técnica "correcta" del lavado de manos pasa por comenzar con mojarse las manos; aplicar suficiente jabón para cubrir toda la mano; frotar las palmas entre si; frotar la palma de la mano derecha contra el dorso de la mano izquierda entrelazando los dedos, y viceversa; frotar las palmas de las manos entre sí, con los dedos entrelazados; frotar el dorso de los dedos de una mano contra la palma de la mano opuesta, manteniendo unidos los dedos; rodeando el pulgar izquierdo con la palma de la mano derecha, frotarlo con un movimiento de rotación, y viceversa; frotar la punta de los dedos de la mano derecha contra la palma de la mano izquierda, haciendo un movimiento de rotación, y viceversa; y enjuagar las manos, todo ello durante 40 o 60 segundos.
EPI PARA ATENDER INFECCIONES TRANSMISIBLES
El personal sanitario que se encuentre atendiendo casos de infecciones transmisibles, así como las personas que entren en la habitación de aislamiento (familiares, personal de limpieza), "deben llevar un equipo de protección individual" para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto, y debe incluir bata, mascarilla (quirúrgica o FFP2/FFP3 si hay disponibilidad y siempre asegurando la existencia para las situaciones en las que su uso esté indicado de forma más priorizada), guantes y protección ocular antisalpicaduras.
Todo este equipo debe ser colocado en un orden específico, comenzando con la bata, y siguiendo con la mascarilla, la protección ocular y los guantes; para retirarlos, se debe comenzar con los guantes, realizar higiene de manos, retirar la bata, realizar una segunda higiene de manos, quitar la protección ocular, hacer otra higiene de manos, quitarse la mascarilla y realizar un último lavado de manos.
KIT DE SUPERVIVENCIA PARA MÉDICOS DE FAMILIA
Por último, la SEMG ha dado una serie de recomendaciones para los médicos de familia, comenzando por el momento de llegada a la consulta, cuando deben ponerse la ropa de trabajo (pijama, zuecos y bata), evitar llevar joyas y relojes, acudir sin maquillar, recogerse el cabello, usar uñas cortas y sin pintar, proceder al lavado en cinco pasos y secarse las manos con una toalla desechable y arrojarla en un contenedor de pedal (con tapa).
Entre el material necesario, además de la ropa de trabajo, se encuentran un recipiente de alcohol 70 grados, jabón líquido o solución hidroalcohólica, guantes de nitrilo, mascarilla quirúrgica, mascarilla FFP2 y el EPI, por si fuera necesario usarlo.
A la hora de comenzar la consulta respiratoria, tanto el médico como la enfermera deben usar la mascarilla quirúrgica, mientras que el paciente debe llevar mascarilla quirúrgica que, en caso de que no la esté usando, el propio médico debe proporcionarle una y enseñarle a colocarla; también se le debe ofrecer solución hidroalcohólica para que se lave las manos, enseñándole a hacerlo.
Tras ello, se debe proceder al motivo de la consulta y realizar la anamnesis de la misma (registrando información clínica, epidemiológica y síntomas de alarma), realizar una exploración con guantes, para acabar con la retirada de los mismos y realizar un lavado de manos en cinco pasos.
Por último, se debe desinfectar el material utilizado, como el termómetro, el fonendoscopio, el pulsioxímetro con alcohol de 70 grados o el detergente enzimático, en caso de disponer del mismo, así como las superficies de contacto, el teclado de ordenador, el ratón... todo ello con solución de lejía 1:50.