MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, ha utilizado su intervención en la XXVII Cumbre Iberoamericana para instar a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, a "abrir las puertas a la democracia urgentemente".
Así, Lacalle Pou, que ha intervenido en la reunión que acoge Andorra de forma telemática, ha querido "hacer hincapié" en un asunto "de preocupación" de Uruguay y la comunidad internacional, "apelando a la oportunidad" que le ha brindado el foro.
El mandatario uruguayo también ha aludido a la situación generada por la pandemia de COVID-19 a nivel global y ha destacado que las fronteras "han quedado de lado".
En este sentido, ha tachado de "previsible" la reacción de las naciones: "que cada uno salga a cuidar a sus ciudadanos y procurar un mejor sistema de salud". No obstante, ha considerado que, para el futuro, hay que tener en cuenta que "el mundo está definitivamente integrado".
"Sobran ejemplos", ha lamentado Lacalle Pou, que ha puesto el foco en la obtención de vacunas contra la COVID-19 por parte de los países. Así, ha considerado que está "claro" que las instituciones burocráticas "han fracasado" en este suministro, pero ha llamado a "no echar la culpa", sino a "estar preparados para que no tenga que primar la competencia, donde por lo general son los más poderosos los que llegan antes".
"Urge tomar decisiones para que estos organismos tenga mecanismos suficientemente lógicos y adecuados para la realidad que debemos vivir", ha agregado.
En referencia a la economía, el presidente uruguayo ha indicado que ha sido "fuertemente castigada" y, de nuevo, ha entendido que los países "deben proteger a su gente como primer fin". No obstante, ha lamentado que esto se tradujera en, por ejemplo, cierre de fronteras o en quiebra del comercio exterior. "No puede ser que la protección de nuestros pueblos se convierta en proteccionismo", ha reiterado.
Por último, ha destacado que la consecuencia "positiva" de la pandemia debe ser el desarrollo de estrategias en este sentido, así que ha concluido pidiendo un mundo "más abierto, más solidario y más unido".