MADRID 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Kosovo han anunciado este miércoles la imputación de 45 personas por su supuesta relación con un ataque perpetrado en septiembre de 2023 por personas armadas contra agentes de la Policía kosovar, suceso que se saldó con un muerto y que llevó a Pristina a acusar a Serbia de estar detrás de los incidentes.
El jefe de la Fiscalía Especial kosovar, Blerim Isufaj, ha indicado que se trata de "un caso amplio y complejo" y ha agregado que se han presentado cargos por terrorismo contra 45 personas, concretamente por delitos contra el orden constitucional, blanqueo y financiación del terrorismo.
Asimismo, Naim Abazi, fiscal del caso, ha criticado lo que ha descrito como falta de cooperación por parte de Serbia, si bien ha reiterado el "compromiso" de las autoridades a la hora de esclarecer lo sucedido y ha evitado vincular a Belgrado con el incidente, tal y como ha recogido el diario kosovar 'Koha Ditore'.
Abazi ha destacado además la cooperación de la Unión Europea (UE), Estados Unidos y otros países y ha recalcado que durante el proceso han sido incautados bienes muebles e inmuebles, incluidos vehículos blindados y más de 1.200 armas, al tiempo que ha confirmado que entre los imputados está Milan Radojicic, exvicepresidente del partido Lista Serbia.
"Esta acción tiene por objeto impedir el uso de estos activos para futuras actividades delictivas dirigidas a grupos financieros", ha manifestado. "Los fondos fueron transferidos a través de complejas redes financieras que incluyen empresas registradas a nombre de terceros e inversiones inmobiliarias, por lo que rastrear este dinero requirió un análisis financiero detallado y la participación de expertos en la materia", ha detallado.
El suceso tuvo lugar el 24 de septiembre de 2023, cuando un grupo armado atacó a agentes de la Policía en Banjska (norte), cerca de la frontera con Serbia. El suceso, que incluyó una toma de rehenes en un monasterio serbio, se saldó con la muerte de cuatro asaltantes, mientras que el resto logró escapar hacia territorio serbio.
Tras ello, el primer ministro kosovar, Albin Kurti, afirmó que el "ataque terrorista" era parte de "un plan mayor" para "anexionar" esta zona a Serbia, si bien Belgrado a negado cualquier tipo de implicación con el incidente. Radojicic --considerado como el líder del asalto y quien se encuentra bajo sanciones por parte de Estados Unidos por estar involucrado en crímenes transnacionales-- fue detenido días después en Belgrado, si bien no ha sido procesado.