MADRID 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Hasta 16 celebridades se han unido a ONUSIDA en su petición a los líderes mundiales que aseguren la protección de los Derechos Humanos para garantizar el éxito de los esfuerzos para acabar con el sida, algo "vital" para lograrlo, pues en 63 países aún se criminaliza a las personas por su orientación sexual, lo que les dificulta el acceso a los servicios de salud.
"La elección es clara si queremos acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Los líderes mundiales deben tomar el camino correcto para proteger el derecho de las personas a la salud y a la vida. Cuando se respetan y garantizan los derechos humanos, sus vidas mejoran enormemente porque pueden buscar libremente atención médica, incluida la prevención y el tratamiento del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)", ha afirmado el presentador y comediante Stephen Fry.
Por su parte, el comediante y poeta estadounidense Alok Vaid-Menon ha recordado que "en demasiados países todavía se criminaliza a las personas" del colectivo LGBTQ+, lo que "las empuja a la clandestinidad y a quedar fuera del alcance de los servicios de salud, incluidos los servicios para prevenir y tratar el VIH", según un comunicado de ONUSIDA.
"Todos ganamos la lucha contra el sida cuando se garantizan los derechos humanos y el derecho a la salud para todos en todas partes. Podemos acabar con el sida como amenaza para la salud pública promoviendo los derechos, el respeto y la dignidad para todos", ha declarado la actriz y comediante Margaret Cho, con motivo del Día Mundial del Sida, que se celebra este domingo.
Entre los famosos que han mostrado su apoyo a la iniciativa se encuentran la estrella de cine de Hollywood Luke Evans, la cantautora Sia de la exitosa canción 'Unstoppable', el diseñador de moda y personalidad televisiva Tan France, el actor Alan Cumming, la actriz Uzo Aduba, el artista marroquí OUM, la actriz sudafricana Thuso Mbedu, el actor y cantante chino Huang Xiaoming, el jugador de fútbol profesional Racheal Kundananji, el actor y comediante paquistaní-británico Mawaan Rizwan, la modelo y actriz filipina Pia Wurtzbach, la cantante ucraniana y presentadora de programas de televisión Vera Brezhneva y el popular presentador de televisión Erkin Ryzkullbekov.
Esta petición está apoyada en el estudio 'Tomar el camino correcto para poner fin al SIDA' de 2024, en el que se muestra cómo las violaciones de Derechos Humanos están "obstaculizando el fin de la pandemia del sida", y es que en 2023 se infectaron con el VIH en torno a 1,3 millones de personas en todo el mundo, muy lejos del objetivo establecido para 2025 de no superar las 370.000 nuevas infecciones.
DISCRIMINACIÓN DE LAS MUJERES
La discriminación de las niñas y las mujeres, especialmente en materia de educación y protección contra la violencia de género, ha provocado que este grupo represente el 62 por ciento de las nuevas infecciones por VIH en la región de África subsahariana, una región donde las adolescentes y las mujeres jóvenes son tres veces más propensas a contagiarse.
La falta de progreso en materia de igualdad ha provocado que, en 2023, más de la mitad de las personas con VIH sean mujeres y niñas, que además representan el 44 por ciento de las nuevas infecciones a nivel mundial.
"Cuando las niñas no pueden acceder a la educación y a la información, cuando las mujeres jóvenes no pueden acceder a la prevención y a las pruebas del VIH, corren un riesgo mucho mayor de contraer el VIH", ha explicado la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
Sin embargo, los niños de entre 0 y 14 años han experimentado un descenso de nuevas infecciones, de muertes relacionadas con el virus entre 2015 y 2023, aunque a uno de cada tres menores expuestos al VIH no se les realiza la prueba en los primeros dos meses de vida.
En el informe también se muestra que "los enfoques basados en los Derechos Humanos logran mejores resultados en los servicios de prevención y tratamiento del VIH, reducen las desigualdades en el acceso a los servicios y aceleran el progreso hacia el fin del sida", al contrario que las políticas que violan estos derechos.
Es por ello por lo que, desde ONUSIDA, se pide a los gobiernos de los diferentes países a que cumplan con los compromisos de protección de Derechos Humanos y de las libertades, sobre todo en el contexto del VIH, lo que "evitará el sufrimiento humano, promoverá un desarrollo sólido y ahorrará recursos financieros sustanciales a largo plazo".
En ese sentido, ha recomendado incorporarlos "en toda la respuesta al VIH", hacer causa común con los diversos sectores para abordar los factores que influyen en la discriminación de estas personas e implementar medidas especiales para asignar nuevos recursos a aspectos que "siguen sin tener prioridad", como las intervenciones en materia de Derechos Humanos, los servicios de prevención del VIH y las respuestas para las personas de poblaciones clave y vulnerables.
"Para los donantes nacionales e internacionales, cerrar las brechas de recursos en la respuesta al VIH es esencial para hacer realidad el derecho al más alto nivel posible de salud física y mental. Si queremos garantizar una respuesta sostenible al VIH, la financiación de los Derechos Humanos debe ser una prioridad", reza el documento.