Albares y Borrell reclaman a Israel que respete el Derecho Internacional y no corte suministros básicos a la población civil
MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, ha planteado este lunes la posibilidad de que España sea la sede de la conferencia de paz sobre Oriente Próximo propuesta la semana pasada por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, igual que Madrid acogió hace más de tres décadas la cumbre que teóricamente sentaba las bases para el acercamiento definitivo entre israelíes y palestinos.
En relación a este hipotético foro, para el que no se ha propuesto ni fecha ni sede, Borrell ha dicho durante una conferencia en la Escuela Diplomática "esperar" que España "pueda acogerla, como acogió la de Madrid" en 1991, y que la cumbre tenga lugar "tan pronto como sea posible". Los jefes de Estado y de Gobierno europeos asumieron la semana pasada en la reunión del Consejo esta tesis, abogando en las conclusiones por la celebración "pronto" de la citada cumbre, que Sánchez introdujo por primera vez en la reunión del 21 de octubre en El Cairo.
El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, José Manuel Albares, ha subrayado que España responde tanto en Ucrania como en Gaza "de la misma manera", con consignas dirigidas a salvaguardar la Carta de Naciones Unidas y los tratados de la Unión Europea y con "valores que rechazan la guerra como forma de resolver conflictos". Bajo este paraguas enmarca también la propuesta lanzada por el presidente Sánchez de celebrar una conferencia de paz sobre Oriente Próximo.
Así, aunque ha admitido que ahora es momento de centrarse en "lo urgente" y evitar entre otras cosas que la crisis actual adquiera "una dimensión desproporcionada", ha advertido que sólo habrá paz con una "solución de dos Estados". "Será la mejor garantía de seguridad para Israel y de estabilidad, seguridad y paz en Oriente Medio", ha señalado.
Borrell ha coincidido en que el actual conflicto "obliga" a la comunidad internacional a "comprometerse políticamente" para hacer "real" esta solución de dos Estados, ya que 30 años después de los Acuerdos de Oslo se ha hecho "muy poco o nada" para conseguirla.
LOS LÍMITES DEL "DERECHO A DEFENDERSE"
A corto plazo, el jefe de la diplomacia española ha establecido que Israel "sufrió un ataque terrorista" y "tiene derecho a defenderse", pero independientemente del contexto o circunstancia, "la Carta de Naciones Unidas no varía". Albares ha subrayado que también en Gaza debe distinguirse "entre objetivos terroristas y civiles" y la población debe poder acceder a "suministros básicos".
"Por eso España alzó su voz la primera para decir que la ayuda a Palestina tiene que continuar, que tenemos que diferenciar Hamás del pueblo palestino", ha añadido el ministro, recordando a su vez que el Gobierno trabaja ya en un plan para redoblar la ayuda, tal como adelantó él mismo la semana pasada.
Por su parte, Borrell ha advertido del riesgo de aplicar "dobles raseros" teniendo en cuenta que lo que en su día se repudió en la agresión rusa sobre Ucrania debe ser ahora reprobado en el conflicto de la Franja de Gaza. En este sentido, ha señalado que cortar suministros básicos a la población civil es tan criticable en Gaza, donde la situación es ya "dramática", como lo fue en Ucrania, al tiempo que ha declarado que en Cisjordania hay territorios "tan ocupados como lo son los territorios ocupados invadidos por Rusia".
Israel "tiene derecho a defenderse", a juicio de Borrell, que acto seguido ha matizado que "todos los derechos tienen un límite". Esta línea roja pasa por el Derecho Internacional Humanitario: "Pedimos a Israel que lo respete". RESPALDO A GUTERRES
Borrell ha aprovechado la ocasión para reiterar su respaldo al secretario general de la ONU, António Guterres, ante la "fuerte reacción" que generó en Israel el discurso en el que el ex primer ministro portugués sugería que los ataques de Hamás no "surgían de la nada", sino que eran resultado de décadas de "asfixiante ocupación".
"Creo que tiene razón", ha sentenciado el Alto Representante, que coincide con el máximo responsable de Naciones Unidas en que los atentados del 7 de octubre no se produjeron "por arte de magia" ni vienen determinados por "cromosomas".
Son, ha añadido, "una respuesta a una situación", sin que según Borrell esto implique "justificar el terrorismo". "Explicar no es justificar", ha apostillado, recordando que la condena a los actos de Hamás ha sido "clara y contundente".