PANAMA, 23 Dec (EUROPA PRESS)
La tensión crece en torno al Canal de Panamá tras las recientes declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien amenazó con exigir la "devolución" del canal si Panamá no reduce las tarifas de paso. Estas declaraciones provocaron una rápida respuesta por parte del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, quien afirmó que "el canal es de Panamá y lo seguirá siendo", en un claro mensaje de soberanía y autonomía frente a las intimidantes palabras de Trump.
Trump, sin mostrar signos de retroceso, utilizó su plataforma en Truth Social para insinuar sus intenciones, publicando una imagen de una bandera estadounidense con el mensaje: "Bienvenidos al canal de Estados Unidos". Este despliegue de nacionalismo estadounidense ha generado inquietud en el ámbito internacional, sobre todo en Panamá, donde Mulino reiteró que "cada metro cuadrado del canal de Panamá y su zona adyacente es de Panamá y lo seguirá siendo", basándose en los tratados existentes que garantizan la soberanía panameña sobre esta vía estratégica.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, también manifestó su apoyo a Panamá, advirtiendo que cualquier intento por socavar la soberanía sobre el canal sería un error considerable por parte de la administración de Trump. Petro subrayó la importancia de mantener relaciones de respeto y cooperación, especialmente en temas que atañen a la prosperidad y libertad de las naciones en América.
Las críticas de Trump hacia las "absurdas" tarifas del canal han agitado aún más las aguas, considerando el papel crucial del canal de Panamá no solo para la economía y seguridad nacional de Estados Unidos sino también para la economía global, facilitando el comercio internacional entre el mar Caribe y el océano Pacífico.
Este conflicto surge décadas después de que Panamá retomara el control completo del canal en 1999, según el acuerdo de 1977 firmado por Jimmy Carter y Omar Torrijos, que culminó un largo proceso de negociación y transición. Este hecho marcó un hito en la historia panameña, reafirmando su soberanía e independencia plena sobre el Canal de Panamá.
Ahora, con el escenario político actual, Panamá se enfrenta a nuevos desafíos en la defensa de su soberanía, mientras que figuras internacionales como Petro instan a un diálogo que preserve la dignidad y la cooperación en beneficio de todos los pueblos de América.