MADRID 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Es un documento que establece un marco integral de directrices para optimizar la gestión de las instituciones del ámbito de la seguridad social y la seguridad social de los países, promoviendo la aplicación de principios rectores como la transparencia, la equidad y la sostenibilidad.
El protocolo surge como respuesta a los retos actuales que enfrentan los sistemas de seguridad social en Iberoamérica, incluyendo el envejecimiento de la población, la informalidad laboral y principalmente, la creciente demanda de servicios más eficientes. Según destacó Gina Magnolia Riaño Barón, secretaria general de la OISS, "este protocolo es una herramienta estratégica para fortalecer los sistemas de seguridad social que son pilar fundamental del desarrollo en la región".
Uno de los aspectos innovadores del protocolo es su énfasis en la humanización de los servicios. Se propone que las instituciones coloquen al usuario en el centro de su gestión, promoviendo una atención más cercana y empática. Esto incluye la simplificación de trámites, la mejora en los tiempos de respuesta y el fortalecimiento de los canales de comunicación con la ciudadanía.
Además, el documento destaca la importancia de incorporar las nuevas tecnologías para modernizar los sistemas de seguridad social. Entre las propuestas se encuentra la digitalización de procesos administrativos, el uso de inteligencia artificial para la gestión de datos y la implementación de plataformas que faciliten la interacción con los usuarios de manera eficiente y segura.
Otro eje central del protocolo es la formación continua del personal que trabaja en las instituciones. Se recomienda desarrollar programas de capacitación orientados a mejorar tanto las competencias técnicas como las habilidades blandas del personal, con el fin de garantizar una gestión más efectiva y con enfoque humano.
El documento también resalta la necesidad de fortalecer los sistemas de control interno y externo para garantizar la transparencia en la gestión de los recursos. Esto incluye la planificación e implementación de auditorías periódicas, la promoción de la rendición de cuentas y el uso de indicadores de desempeño que permitan medir el impacto de las acciones implementadas.
El proceso de elaboración del protocolo fue altamente participativo, involucrando a jueces, magistrados/as, representantes de los países miembros de la OISS, expertos en seguridad social y organizaciones internacionales. Este enfoque colaborativo permitió que el documento reflejara las diversas realidades y necesidades de la región, asegurando su aplicabilidad en contextos variados. Surgió del taller de buena gestión realizado Brasilia en noviembre de 2023, convocado por la OISS, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Este protocolo es más que un documento técnico; representa un compromiso conjunto por fortalecer la seguridad social como un derecho fundamental. Su implementación contribuirá no solo al desarrollo de las instituciones, sino también al bienestar de millones de ciudadanos y ciudadanas de Iberoamérica.